miércoles, 9 de febrero de 2011

OCOSINGO: Lugar del Señor del Humo Negro.

Muchos viajeros que han venido o pasado por Ocosingo, han quedado maravillados a lo largo de los tiempos. Este es “un lugar único”, que muchas veces ha atrapado a quien lo visitó y que si no tuvo la dicha de quedarse por estos rumbos, si les quedó clavado en el pensamiento, y los hizo vivir en la añoranza, sucumbiendo lentamente ante su recuerdo; veamos el porqué se los digo:

El Municipio de Ocosingo se encuentra ubicado dentro de la región fisiográfica de las Montañas de Oriente, las cuales se localizan al Este del estado de Chiapas, por lo que la mayor parte de su territorio es montañoso. Se encuentra en una región de cañadas, dándole al terreno una conformación de serranías paralelas, constituidas principalmente por rocas calizas y areniscas, dando lugar a amplios valles verdes en el que se dan zonas de transición, entre los bosques de pinos u ocotes típicos de los Altos de Chiapas y grandes árboles comunes de las selvas tropicales siempreverdes, como lo es La Selva Lacandona. La altitud es variada y fluctúa entre los 500 metros en la parte más baja y 1 500 metros en las crestas de los cerros más altos que forman los tres Valles de Ocosingo.

El pueblo de Ocosingo fue ubicado en lugar privilegiado, a una altura que le confiere un clima templado y en medio de montañas que le protegen de las grandes tempestades y le bañan con lluvias atraídas por sus bosques. Es un lugar en donde predominan los ríos y arroyos, por lo que algunos han dicho que es una Pequeña Mesopotamia, en el que destacan los ríos de “La Virgen” y “Jataté”; así como los arroyos “Del Chorro”, el de “Laja Tendida” y el de “Uwalá”, por desgracia, el día de hoy, el agua de dichos afluentes, se encuentran contaminadas, por el gran crecimiento sin planificación que tuvo la cabecera municipal.

Tomando como referencia lo que hoy día es el Parque Central de Ocosingo y la Iglesia de San Jacinto de Polonia, que son el núcleo de la población moderna, decimos que posee una altitud es de 908 metros sobre el nivel del mar; siendo la cabecera municipal de un territorio compuesto por 8,617. 49 km², que a pesar de las múltiples remunicipalizaciones, sigue siendo el municipio más grande de Chiapas.

Históricamente del pueblo de Ocosingo, ya se tenían noticias en 1561, cuando Fray Pedro Lorenzo de la Nada, el gran predicador y defensor de pueblos, iniciaba sus labores pastorales en la parroquia de Chilón, y escucha a través de relatos de indígenas tseltales de la región, de la existencia de un poblado llamado “Ucutzin” en la región denominada “Yashbit’e”.

Ocosingo durante las centurias y milenios, que nos han precedido, ha tenido vital importancia regional, así lo demuestran evidencias arqueológicas y los relatos de los viajeros que han hecho referencia a ello, que para conquistar, conocer, explorar o simplemente recorrer el vasto territorio de la Selva, hoy llamada Lacandona, necesariamente tuvieron que pasar por este maravilloso pueblo y en el que algunos se quedaron a vivir por algún tiempo o de manera permanente.

El Valle de Ocosingo fue la morada de diversas ciudades mayas, en que tiempos distintos, tuvieron gran importancia económica, comercial y militar; así lo demuestran las pirámides de “Canpomtic”, la de “Cololté” y la de “Shacashib”, destacándose la zona arqueológica de Toniná (también llamadas en el Isagogue Histórico “Ajaucab”), que a lo largo de mas de 25 años de exploración arqueológica a demostrado su importancia histórica regional dentro del Mundo Maya Post Clásico.

En la época colonial, el pueblo de Ocosingo tuvo gran importancia, ya que en 1564 se iniciaron las labores de construcción de lo que sería la Iglesia de San Jacinto de Polonia y el Convento de la Orden de Dominicos, y para 1617 ya había concluido, siendo uno de los seis conventos que existían en Chiapas. Para ello, crearon una estructura económica basada en la explotación agrícola y ganadera, con peones y baldíos, en grandes fincas y estancias, propiedad de clérigos y órdenes religiosas, de donde provenían los recursos económicos para continuar el avasallamiento cultural y espiritual de la región.

Pero en sí, ¿que significa “Ocosingo”? De acuerdo a lo dicho por lingüistas expertos, es una voz Náhuatl que significa: “Lugar del Señor del Humo Negro” (humo negro o tizne), derivado de los vocablos: “ocotlill” que significa humo negro, tizne de pino; el vocablo “tzin” que significa reverencia, reverenciar; y el vocablo “ko” que significa lugar  (Cabrera, 1997: 14). Como se desprende de ello, este nombre se lo pusieron viajeros mexicas o toltecas, que ya antes de la conquista española tuvieron contacto con este lugar y que tuvieron gran influencia.

En la actualidad el gran Municipio de Ocosingo alberga en su interior una pluralidad étnica rica en tradiciones y costumbres conformadas primordialmente por grupos hablantes de la lengua Tseltal que eran los que predominaban en la Región, y que a través de las constantes oleadas migracionales, producto de las necesidades sociales a lo largo de los tiempos, ha ido cambiado su fisonomía cultural original, y actualmente podemos encontrar grupos hablantes de múltiples lenguas mayenses, conformándose una rica pluriculturalidad, inmersas en una sociedad cuya lengua oficial es el español, pero comúnmente sobretodo en rancherías, comunidades y ejidos, pasa a segundo término, predominando las lenguas nativas. También, dentro del municipio, podemos escuchar a personas que hablan el español, con diversos acentos de otros estados de la República Mexicana (inclusive del extranjero) y que vinieron a estas hermosas tierras impulsadas por el deseo de una vida nueva, a buscar un espacio para “ser felices sembrando sueños…”.

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